Colita: la fotógrafa que capturó el alma de la Barcelona contracultural

La figura de Colita es fundamental para comprender la historia de la fotografía española y la cultura de la Barcelona de la segunda mitad del siglo XX. Su obra no solo tiene un gran valor artístico, sino que también es un documento histórico y social de gran relevancia. Colita fue una mujer pionera que rompió barreras y desafió las convenciones de su época.

Colita en su archivo, 2020

Isabel Steva Hernández, conocida artísticamente como Colita, nació en Barcelona el 24 de agosto de 1940. Su trayectoria como fotógrafa la convirtió en un icono de la cultura española del siglo XX, especialmente por su papel como retratista de la Gauche Divine, un movimiento artístico y social que floreció en la ciudad durante la década de 1960.

Inicios y formación

Desde temprana edad, Colita mostró un gran interés por el arte. Estudió en el Colegio Sagrado Corazón de Barcelona y luego se trasladó a París para estudiar Civilización Francesa en la Sorbona. Sin embargo, su verdadera pasión era la fotografía, y a su regreso a Barcelona en 1959 comenzó a aprender la técnica con maestros como Oriol Maspons, quien le presentó a Xavier Miserachs, con quien empezó como ayudante en 1961. También asistió a Francesc Català-Roca y Leopoldo Pomés.

El descubrimiento del flamenco y la Gauche Divine

Un punto de inflexión en la vida de Colita llegó en 1962 cuando por encargo de Miserach hace la foto fija de la película Los Tarantos, tiempo en que hace amistad con  la legendaria bailaora Carmen Amaya. Fascinada por la fuerza y la expresividad del flamenco, Colita comenzó a fotografiar a artistas y aficionados a este arte, creando una serie de imágenes que se convertirían en un referente del género.

Durante este tiempo forma parte de la Gauche Divine, un movimiento que reunía a artistas, intelectuales y bohemios en locales como el Bocaccio, y que buscaba romper con las normas sociales y culturales de la época franquista. Colita se convirtió en la fotógrafa de la Gauche Divine, capturando en sus imágenes la energía, la creatividad y la rebeldía de este grupo.

Una obra prolífica y reconocida

A lo largo de su extensa carrera, Colita realizó una prolífica obra que abarcó géneros como el retrato y la fotografía documental. Sus imágenes se caracterizan por su espontaneidad, su capacidad para captar la esencia de las personas y su sensibilidad social.

Entre sus trabajos más destacados se encuentran:

• Retratos de artistas e intelectuales: Colita fotografió a figuras emblemáticas de la cultura española como Salvador Dalí, Joan Miró, Eduardo Chillida, Nuria Espert, Josep Carreras y Montserrat Caballé.
• Documentación de la vida cotidiana: también retrató la vida cotidiana de la Barcelona de la época, desde las calles y los barrios populares hasta las manifestaciones y los eventos culturales.
• Series temáticas: Colita realizó varias series temáticas sobre temas como el flamenco, la gitanería, la prostitución y la infancia.

Reconocimientos y legado

La obra de Colita ha sido reconocida con numerosos premios y galardones, entre ellos la Medalla al Mérito Artístico (1998), la Creu de Sant Jordi (2004), el Premio Nacional de Fotografía (2014), el cual rechazó por su desacuerdo con el estado de la cultura en España en aquellos años, y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2021). Su trabajo se encuentra en colecciones de prestigiosos museos como el Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Museo Reina Sofía.

Colita falleció en Barcelona el 31 de diciembre de 2023, dejando un valioso legado como una de las fotógrafas más importantes de la historia de España. Su obra es un testimonio de la Barcelona contracultural y un retrato íntimo de una época de cambio y transformación social.