Nacido en Palermo el 25 de febrero de 1924, Enzo Sellerio fue una figura polifacética que dejó una marcada huella en la cultura italiana. Fotógrafo talentoso y editor visionario, Sellerio atravesó el siglo XX con una mirada atenta y un espíritu inquieto, documentando la realidad siciliana y enriqueciendo el panorama artístico de su tierra natal.
Enzo Sellerio. Foto: via Sellerio Editore |
Una infancia multicultural y una vocación inesperada
Hijo de un padre italiano, profesor de física técnica, y una madre rusa, Olga Andres, docente de lengua rusa en la Universidad de Palermo, Enzo Sellerio creció en un ambiente familiar culto y cosmopolita. Esta mezcla de influencias sin duda moldeó su sensibilidad artística y su interés por el mundo circundante.
Inicialmente, su camino parecía encaminarse hacia el ámbito académico. Se licenció en Derecho y llegó a ejercer como docente de Instituciones de Derecho Público en la Facultad de Economía y Comercio de la Universidad de Palermo.
Sin embargo, la vocación de Sellerio residía en un plano distinto. A principios de la década del cincuenta, la fotografía irrumpe en su vida, convirtiéndose en su medio de expresión predilecto. En una Sicilia marcada por la posguerra y el resurgir de la vida política tras el fascismo, Sellerio encuentra en la fotografía una herramienta para plasmar la realidad social de su entorno y a la vez, para desarrollar una narrativa poética visual.
Capturando la esencia de Sicilia
La lente de Sellerio se paseó por las calles de Palermo, retratando a sus habitantes, sus paisajes urbanos y rurales, sus tradiciones y festividades. Su obra fotográfica está impregnada de una profunda sensibilidad por la cultura siciliana. Captura la belleza austera de los paisajes, la fuerza y dignidad de las personas, la vitalidad de las fiestas populares y la quietud contemplativa de los espacios religiosos.
Su trabajo fotográfico no se limita a la mera documentación. Sellerio va más allá, utilizando la luz y la composición para crear atmósferas evocadoras y dotar a sus imágenes de una carga emocional y simbólica. Sus fotografías son testimonio de un tiempo y un lugar, pero también trascienden la temporalidad, convirtiéndose en retratos universales de la condición humana. Para Sellerio, una buena fotografía debía tener ambigüedad, de allí que en su trabajo no falten las segundas lecturas, la mirada irónica y una soterrada intención.
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Un giro hacia la edición: nace la Editorial Sellerio
A mediados de la década de 1960, Sellerio tiene una breve incursión en el mundo del fotoperiodismo, trabajando para revistas de renombre como Vogue y Fortune en Estados Unidos. Sin embargo, a finales de los años sesenta, su interés se vuelca hacia el mundo editorial. En 1969, junto a su esposa Elvira Giorgianni, fundó la editorial Sellerio editore.
La editorial nace con un marcado carácter regional. Sellerio apuesta por la difusión de la cultura siciliana y da voz a autores locales, en géneros como el teatro, la narrativa y la poesía. La editorial se convierte en un referente del panorama literario italiano, gracias a la publicación de autores como Leonardo Sciascia, Andrea Camilleri y Gesualdo Bufalino.
El arte de la edición: Sellerio editore
En 1983, Sellerio editore se divide en dos ramas independientes. La parte editorial queda bajo la dirección de Elvira Giorgianni, mientras que Enzo Sellerio se hace cargo de la sección de arte, que pasa a denominarse Enzo Sellerio editore. Como editor, Sellerio se consagra a la publicación de libros de fotografía, poesía, teatro y crítica literaria.
Un legado que perdura
Enzo Sellerio falleció en Palermo el 22 de febrero de 2012, dejando tras de sí un legado cultural de enorme valor. Su obra fotográfica ofrece una mirada única a la Sicilia del siglo XX, en la que supo capturar su esencia y complejidad, gracias a una combinación de destreza técnica y sensibilidad personal.
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