La idea de que los procesos naturales, como la muerte, son irreversibles ya ha sido suficientemente establecida por la física. Sin embargo, la incertidumbre en torno al devenir del tiempo y la volatilidad de la vida nunca se aplaca. Por ello, para tratar de abordar esa "máxima entropía" puede que a veces resulte más provechoso prestar un poco de atención al arte antes que a la termodinámica . El inevitable destino es un tema que no se acaba nunca de comprender y a ello han dedicado sus mejores horas filósofos y poetas. Sin embargo, otros formatos del conocimiento, como el que se vislumbra desde una exposición de arte, podrían ayudar a conducir una especulación que acoja las experiencias vitales del autor y aquellas que las obras puedan estimular en el público. Desde aquí sería dado explorar un camino hacia un esclarecimiento que será inviable como certeza pero fecundo como ejercicio de lo sensible. En el Centre Cultural La Nau, el artista Xisco Mensua (Barcelona,
el arte que nos rodea