La obra de Monika Buch destaca por las sugerentes composiciones donde la geometría y el color generan otras manifestaciones del espacio, más allá de las que establecen las dos dimensiones del cuadro. En ese campo virtual de profundidad y dinamismo lumínico subyace una promesa que sostuvo el optimismo utópico de la abstracción geométrica del siglo XX: la posibilidad de establecer una experiencia estética de carácter universal, al margen de la circunstancia y de la historia. Vista de la exposición “Monika Buch. Trayectoria 1958/2018” en Fundación Chirivella Soriano. Fotos: arte de cercanías El registro de una nueva realidad Hasta finales del siglo XIX la expresión artística más contemporánea se mantenía atada a la individualidad de su autor; es decir, a su personal elección de temas, a su manera de abordarlos y hasta a su particular forma de aplicar el pigmento o modelar un volumen. Con el cambio de siglo, muchos artistas empiezan a manifestar su interés por liberar al arte del enorme
el arte que nos rodea