Donald Judd. Sin título , 1987. Esmalte sobre aluminio. 30 x 240 x 30 cm En estos días, una galería en Madrid está presentando una exposición que conecta la obra de Alejandro Otero y Donald Judd. La relación se establece a partir de las Multicolored Works de Judd y los Tablones del venezolano, dos propuestas dentro de la abstracción geométrica con algunas similitudes conceptuales que se remontan a principios de los sesenta. La circunstancia es estimulante para ahondar un poco en los posibles puntos de unión en el trabajo de estos dos artistas, quienes compartieron una inclinación por los asuntos del espacio, y en cuya resolución cada uno pudo haber encontrado respuestas para nada coincidentes. Entre 1962 y 1963, Otero y Judd se interesan en superar el soporte de pintura o escultura. En el caso de Otero, por una consideración de lo real como un “acontecimiento sensorial” impedido de ser contenido en un medio convencional. Judd, por un afán en lograr un espacio de significación del
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