Se suele decir que el éxito en una profesión depende de talento, disciplina y suerte. Sin embargo, en el caso de la carrera de artista tal receta parece no ser suficiente. Existe en este sector una nube de precariedad que hace difícil al profesional poder “vivir del arte” y aún más si es un artista en ciernes. Tener éxito en este campo, si por esto se entiende vivir del trabajo creador, es aún un estigma o por lo menos una contradicción según algunas opiniones. A falta de políticas más claras y contundentes para que un artista, sobre todo los emergentes, pueda subsistir con su trabajo, algunas instituciones, varias de ellas de carácter privado, se valen del formato del premio para incentivar el desarrollo de nuevas trayectorias. En este tipo de estímulos se ubica el premio Mardel, un proyecto sin ánimos de lucro que muestra los resultados de su sexta edición en una exposición en el Centre del Carme. Uno de los objetivos del certamen es reconocer el carácter visual y multi
el arte que nos rodea