La edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla


Aunque la infancia fue una constante en la trayectoria de Joaquín Sorolla (Valencia, 1863-Cercedilla, Madrid, 1923) y un tema que le proporcionó los mayores reconocimientos de su carrera, hasta ahora no se contaba con un estudio más detenido que se abocara a la presencia de niños en la obra del célebre pintor valenciano. 

“La edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla” viene a llenar este vacío. Se trata de la primera revisión sistemática que se emprende de la representación de la niñez en la pintura de este maestro de la luz y el color, una investigación que ha estado a cargo de Sonia Martínez Requena y Covadonga Pitarch Angulo, conservadoras del Museo Sorolla .

Los resultados de estas indagaciones están contenidos en la muestra que se puede visitar en el Centro Cultural Bancaja, donde, junto a las conocidas escenas a orilla del mar Mediterráneo, se incluyen por vez primera algunos cuadros poco o nunca vistos públicamente provenientes de colecciones particulares.


Joaquín Sorolla. Saltando a la comba, 1907. Museo Sorolla, Madrid

La exposición se compone de más de ochenta obras, distribuidas en un recorrido de cuatro etapas. La primera de ellas trata de la intimidad familiar, desde la maternidad y los retratos de los hijos del pintor, hasta retratos por encargo, con niños que aparecen como portadores de los símbolos asociados a un cierto estatus social.

Sigue un grupo de obras relacionadas con actividades propias del mundo infantil como son el juego y las tareas escolares, donde resuenan aún las ideas del Emilio, o De la educación de Rousseau, en especial en el valor que la Ilustración otorgó a la infancia como sustento de una sociedad mejor.


Vista de la exposición "La edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla" en el Centro Cultural Bancaja: ¡Triste herencia!, 1899. Óleo sobre lienzo, 212, x 288 cm. Fundación Bancaja. Foto: cortesía Fundación Bancaja

Un tercer capítulo se concentra en “la otra infancia”. Allí se reúnen escenas de niños menos favorecidos que tienen que pedir limosna o trabajar para ayudar a sus familias, casi siempre en actividades relacionadas con la pesca en la zona de El Cabanyal, en Valencia. Esta sección se cierra con escenas que remiten a la enfermedad, como en la monumental pintura ¡Triste herencia! y la mortalidad infantil.

La última sección de la exposición se concentra en la faceta más representativa de Sorolla, como son las pinturas que aluden a la alegría del agua y al disfrute de los niños en las playas valencianas.

La exposición “La edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla” es producto de una colaboración entre el Museo Sorolla, la Fundación Museo Sorolla y el Centro Cultural Bancaja. Parte de las obras se exhibieron en el Museo Sorolla de Madrid a principios de este año y se presentan ahora en una versión ampliada que ha contado con la supervisión de Blanca Pons-Sorolla.

Las obras proceden de colecciones públicas y privadas de España como el Museo Sorolla, la Fundación Museo Sorolla, el Museo del Prado, la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo de Bellas Artes de Asturias, el Ayuntamiento de València, la Colección Esther Koplowitz, la Universidad Complutense de Madrid, la Colección Banco Santander, la Fundación Rodríguez Acosta, entre otras, y a las que se suman piezas de la colección de la Fundación Bancaja.


“La edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla”. Del 15 de julio al 11 de noviembre de 2022. Centro Cultural Bancaja. Comisariado: Sonia Martínez Requena y Covadonga Pitarch Angulo. Más información en: fundacionbancaja.es.


Para seguir leyendo:

La labor del doctor Ramón Gómez Ferrer se centró en atender la elevada mortalidad infantil de principios del siglo XX en Valencia, debida a los problemas de insalubridad, alimentación y las condiciones de vida de los niños en aquellos años. Un monumento en la ciudad rinde tributo a su legado.

También te puede interesar (enlaces patrocinados):

Sorolla. Catálogo razonado. Colección de pinturas del Museo Sorolla. Ediciones El Viso. 2019. 560 páginas.

Jean-Jacques Rousseau. Emilio, o De la educación. Alianza Editorial. 2011. 816 páginas. Traducción: Mauro Armiño.

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